En octubre del 2007 recibí una invitación de un portal el cual no mencionare pero es bien famoso. Acepte la invitación y empecé a utilizarlo me divertía mucho chateando, conociendo gente, intercambiando experiencias a través de un teclado; casi siempre se quedaban en simples contactos virtuales pero la historia que les traigo hoy cruzó (por suerte) la barrera de lo platónico a lo real.
Esta noche posteo lo otro estoy saturado de trabajo, voy a acrópolis a tomar una copa.